Me duele la espalda, no soporto la carga.
saber, que por acción o por omisión soy culpable de la barbarie.
Me duele la cabeza, No quiero pensar más, como sacarlos, como sacarme a mí del mundo, de ellos, del dinero.
Me duele el estómago, el estómago vacío, incapaz de llenarse con el pequeño plato que meto en mi boca, pero que no se mete en la boca de los millones de famélicos que claman el fin de la inanición.
Me duele, me duele la nariz, el hedor, nauseabundo olor de la olla podrida que cocina desgracias.
Me duele la boca de masticar la realidad, mascarla y mascarla como a una piedra.
El único refugio que existe, en todo el mundo, el tabaco y la lágrima. Amigos incondicionales, únicos compañeros en la larga lucha por un sueño mil veces postergado.
Me duelen las piernas, caminar por las pampas planetarias, las selvas dantescas, las montañas ancestrales, Sin encontrar camino alguno.
Me duelen ellos, me duele a mí, me duele el corazón de sentirlos tan míos, de sentirlos tan propios, de hacer parte, ínfima parte de ellos.
Me duele que sean hijos, hijos de mamá estado, que los quiere pequeños para que sean más suyos.
Me duelen los pobres. me duelen los niños. me duele el hambre. me duele el dinero, me duele elpoder.
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