La isla

Oye Antilla que grande que eres. cien mil kilómetros de selva virgen y pocos menos de playas hermosas. Con tus construcciones, con tus pequeños poblados, con tus dictaduras, tus revoluciones, tus dictaduras. Pero qué hermosa eres.

Las calles de La Habana me recuerdan los suspiros de las mujeres que han pasado por mi pecho. Pequeños gritos ahogados de una capital que busca redención, libertad y lucha aplastada por la decepción. 

Caminando por las calles de cienfuegos a las 5 menos 10 es cuando todos logran comprender por qué el amor de todos por tí, Cuba Linda. El sol guantanamero se esconde por Bahía Cochinos, a ritmo de son cubano, a ritmo de ola, a ritmo de la única patria que un ácrata puede llegar a querer como suya. 

Ay Cuba, que linda que eres. Yo te quiero libre cuba, libre de Dinastías comunistas y libre de opresión agroindustrial. Yo te quiero llena de naranjas y de mandarinas, cuba linda, Y mucho Tabaco para fumar en San Antonio.