domingo, 23 de enero de 2011

De cadenas

Existirá dentro de la existencia, de la universalidad, un lugar donde se pueda ejercer la libertad?

Aquí
en realidad
me siento, un poco preso
de mi propia libertad.

Mi libertad está condicionada
a los cambios de humor del estado
y a los cambios de humor del mercado
que rigen el capital que me da de comer y de dormir.

Mi libertad está condicionada
A que los jefes quieran aumentar el sueldo
a que tenga un buen rendimiento en el colegio
a que no levante el puño para protestar.

Mi alma está condicionada
al placer y a la desventura de un dios foráneo y supérfluo
que rige todos y cada uno de los aspectos de la moral o, en términos paganos, la estupidez de una polis.

Tendré algo que sea mío y que ya no este dentro del mercado bursátil?
Tengo muchas dudas sobre la veracidad de la afirmación.

Todos los saldos del mundo ya están vendidos al mejor postor.
Desde las portentosas tetas de las Top models del mundo
Hasta las humildes y precarias lágrimas que riego  y que no alcanzarán jamás a saciar la sed de algún infante.

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