domingo, 24 de abril de 2011

Momentos en que me pongo a pensar
en qué es mi vida
sino es más que una cárcel. Con alas.

Cuando todos esperan algo de mí
cuando no sé cuando puedo caer en la total decepción
cuando mi fragilidad se resume a los sentimientos de 3 personas
En esos momentos es en los que me detengo a pensar, quién soy y qué quiero.

Vivo encerrado
en medio de prototipos y de libros
que no sé si me hacen alcanzar la sabiduría o la locura.

Vivo encerrado
en medio de paredes hechas con la imagen viva del líbido
Con los sueños y con la pluma
con una almohada
que se llama amor.

Pero hay veces en que salgo de mi cárcel
de mi burbuja
y en esos momentos es cuando decido soltar las lágrimas
y no desperdiciar ni un pedazo de papel
y no desperdiciar ni un pedazo de mierda.

Acabo el cigarrillo rápidamente
en la soledad, es realmente mi única compañía
El único amigo íntimo
La única soledad compartida.

Miro el reloj,
como pasa el tiempo
ayer jugaba con reyes y con bueyes
hoy enfrento problemas de verdad
hoy enfrento una vida
hoy enfrento unas cadenas.

Si fuera sordo, de qué me perdería? almenos no escucharía sus voces.
La vida en ocasiones, me deprime
pero no me animo a dar el salto, no deseo.
A todo se le puede buscar una solución
por eso el pienso luego existo

Mis manos se desfiguran en el teclado
no son capaces de disimular mis lágrimas.


Quisiera quedarme en la Indochina...
tal vez, en medio de los campos de arroz
se pierde el miedo, el pudor y las lágrimas se disimulan por las caídas del río que termina en Pakistán.

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