viernes, 20 de mayo de 2011

Hombre de mierda
Portentoso y rico hombre de mierda
que culminaste con la esperanza de los niños subsaharianos
que culminaste con la puta vida de los enfermos de sida

Que miras tu reloj hecho con Oro de muerte latinoamericano
Que te asombras e ignoras el hecho de que te pidan dinero por una ventana.
Que nunca has visitado las barriadas pobres del sur de tu globo
Que te lucras de las armas, de la droga, del consumo, pero nunca has tenido que ser ni guerrillo, ni mula, ni papá proletario para entender que eres una víctima del sistema.
Tú miras, desde la cima del mundo, tu edificio de 124 pisos
Y defecas en el mundo
defecas tu mierda
el capital.


Hombre de mierda
Mueres y matas cada día un poco
para levantarte, follarte a tu esposa y dar un cariñoso beso a tus hijos
para luego montarlos en tu Rolls Royce
que te costó lo que 2.600 millones de personas quisieran tener: 2.600 millones de panes.

Pulcra tu riqueza
la luces en cada coctel neuyorquino o parisino
Te crees un fiel representante del coleccionismo de arte
pero de nada sirve
tener un trazo pintado con amor
si lo compro el dinero malicioso de tus ventas.

Hombre de mierda
cada vez que tocas el boton de la Nasdaq los pobres se llenan un poco más de odio
y no falta mucho
para que derrumben tu edificio
y te corten la cabeza
como a Luis XVI.

Y no falta mucho
para que vean lo que les hiciste
y decidan apropiarse de tus cosas
para poder comerse
aunque sea
un pan cada semana.

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